Cuántas veces en los últimos años, has tenido la idea
recurrente de un CAMBIO en tu carrera.
Puede ser dentro del lugar donde trabajas o algo totalmente loco, nuevo, o simplemente diferente. Pero una vocecita
interior o imágenes de cautela, te abordan para interrumpir lo que anhelas. ¿Alguna
vez te ha pasado?
Pensamientos como: “¿y que pasa si todo sale mal? No creo que lo pueda hacer. A lo mejor debo
esperar más tiempo. “Déjate de inventos, tu estas bien aquí”. No creo estar
preparado (a).
Todos estos pensamientos son la manifestación de los dos
grandes temores que como personas SIEMPRE SENTIREMOS: el temor de no ser
suficientemente buenos, capaces y el temor
de no ser amados, aceptados, tal y como somos. Y que surgen cada vez que
queremos o tenemos que cambiar.
Nuestro contexto de trabajo demanda de nosotros al menos
8 horas diarias. Todos merecemos pasar esa gran cantidad de tiempo haciendo lo
que REALMENTE nos hace sentir BIEN!
Pero las vocecitas siguen allí y a veces hasta se
convierten en personas reales que se nos acercan para decirnos, no cambies, que
así estamos bien.
Creo positivamente en que ser felices es nuestro derecho
de nacimiento en todas y cada una de los contextos de nuestra vida y el trabajo
es uno de ellos.
Yo puedo apoyarte a encontrar ese espacio donde producir sea
tu alegría y no tu deber. Donde trabajar sea tu propósito y no tu carga.
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